Lo que todo ingeniero responsable de automatización debe saber antes de invertir en cobots
La robótica colaborativa no es una moda. Es una evolución necesaria en la industria moderna que busca combinar lo mejor de dos mundos: la precisión y resistencia de las máquinas con la inteligencia, intuición y capacidad de adaptación del ser humano. Pero antes de que tomes una decisión de compra para tu planta o línea de producción, hay una pregunta clave que debes hacerte: ¿mi robot es realmente colaborativo?
Porque no basta con que se le llame "cobot". Para que un robot industrial pueda operar de forma segura junto a personas sin jaulas, sin barreras físicas y con flexibilidad real, debe cumplir con estándares internacionales específicos. Aquí te explicamos qué normas ISO son indispensables para garantizar que tu inversión no solo aumente la productividad, sino que lo haga con seguridad y conforme a los estándares globales.
Estas dos normas son el punto de partida para cualquier implementación robótica segura:
? ISO 10218-1:2011 define los requisitos de seguridad que debe cumplir el robot industrial en sí mismo.
? ISO 10218-2:2011 se enfoca en la integración del sistema robótico completo, es decir, cómo se instala y opera ese robot dentro de una célula de trabajo.
Ambas normas son obligatorias si hablamos de una solución robótica industrial segura. Pero en el caso de los robots colaborativos, hay un tercer elemento que se vuelve crítico…
La ISO/TS 15066 (Especificación Técnica) es el complemento que define con claridad qué hace realmente colaborativo a un robot. Esta norma fue creada para cerrar el vacío que existía en los estándares de seguridad en relación a los cobots, cuando estos comenzaron a ganar terreno industrial.
Entre los puntos clave que aborda esta norma están:
? Tipos de interacción colaborativa permitida (por ejemplo, operación simultánea en el mismo espacio, control de movimiento guiado por el operador, etc.)
? Definición de espacios colaborativos: zonas donde el robot y el operador pueden trabajar simultáneamente sin riesgo.
? Límites biomecánicos de contacto: se definen valores máximos de fuerza, presión y energía para evitar daños en caso de colisión.
? Evaluación de riesgos específica para cada aplicación: el robot puede ser seguro, pero la aplicación lo define todo. No es lo mismo un cobot que maneja una garra de succión que uno que porta una herramienta de corte o realiza soldadura.
Porque un robot que no cumple con ISO/TS 15066 puede ser un riesgo latente. No basta con que tenga sensores o reduzca la velocidad: si no hay un análisis de riesgos detallado y configuraciones de seguridad ajustadas a cada tarea, simplemente no es colaborativo.
Además, en México y el mundo, el cumplimiento con estas normas ISO está siendo cada vez más adoptado como requisito no negociable por grandes fabricantes, empresas certificadas en calidad y organizaciones que buscan minimizar incidentes laborales y mejorar su reputación industrial.
Un verdadero proveedor de robótica colaborativa debe:
? Diseñar robots que cumplan desde fábrica con la ISO 10218-1.
? Ofrecer sistemas fácilmente integrables que cumplan con la ISO 10218-2.
? Contar con funciones de seguridad ajustables (fuerza, velocidad, orientación, etc.) alineadas con ISO/TS 15066.
? Brindarte asesoría en la evaluación de riesgos según tu aplicación específica.
? Garantizar documentación y soporte para cumplir con normativas internacionales y mexicanas.
Un robot que cumple con estas normas:
? Reduce o elimina la necesidad de jaulas físicas, optimizando espacio y costos.
? Aumenta la seguridad y bienestar del personal, evitando lesiones y pausas.
? Mejora el retorno de inversión (ROI) gracias a su flexibilidad de uso.
? Facilita certificaciones internacionales en calidad y seguridad laboral.
Por el contrario, adquirir un “cobot” que no cumple con estas especificaciones puede traducirse en mayores riesgos legales, accidentes laborales y una integración costosa y limitada.
Verifica que:
El robot esté certificado bajo ISO 10218-1
Su integración cumpla con ISO 10218-2
Su aplicación haya sido evaluada bajo las directrices de ISO/TS 15066
Existan controles de seguridad configurables para adaptarse a cada tarea
El proveedor te brinde soporte técnico y evaluación de riesgos
La robótica colaborativa no solo es una decisión tecnológica, es una decisión estratégica de seguridad y productividad. Invierte con conocimiento, y asegúrate de que tu cobot esté a la altura de tu planta, tu equipo y tus estándares.
¿Quieres conocer cómo aplicar estas normas a tu proceso actual o futuro? Contáctanos y uno de nuestros ingenieros te ayudará a evaluar si tu solución cumple con los requisitos para ser verdaderamente colaborativa.